Son muchos los usuarios que desean mejorar la conexión a Internet que tienen actualmente, y lo cierto es que en muchos casos no es necesario realizar una actualización de hardware muy costosa ni tampoco cambiar de proveedor de ISP.
Sí, en muchas ocasiones el problema está en nuestro equipo y la configuración que tenemos o simplemente en algunos de los componentes que utilizamos, algo de lo que probablemente no habíamos sido conscientes.
Por ello hemos querido hacer este pequeño artículo especial, en el que os daremos algunas pautas básicas con las que podremos aprovechar adecuadamente nuestra conexión a Internet de banda ancha centrándonos en el uso del cable.
1-El cableado de nuestra instalación.
Este punto es importante y de hecho suele ser uno de los más descuidados por los usuarios, debido a que también es uno de los menos conocidos.
Para disfrutar de una conexión de alta velocidad con cifras superiores a los 100 megas debemos utilizar cableado con cuatro pares de hilos, también conocido como de categoría 6, en lugar de aquellos que sólo cuentan con dos pares de hilos. Tampoco debemos usar cableado de categoría 5, que nos limita a 100 Mbps.
Su comprobación es muy fácil, ya que basta con sacar un conector y revisar la zona transparente del mismo.
2-La tarjeta de red.
Es otro punto importante al que por lo general tampoco prestamos atención y que sin embargo juega un papel vital, tanto que puede limitar enormemente el disfrute de nuestra conexión a Internet.
Si nuestro equipo es nuevo no tendremos problemas, pero en equipos antiguos es conveniente asegurarnos de que nuestra tarjeta de red utiliza un Gigabit Ethernet y no Fast Ethernet, ya que en caso contrario nos limita a 100 Mbps.
Para ello sólo tenemos que entrar al centro de redes y comprobar el estado de coenxión de área local, donde nos saldrá la velocidad de la misma que debería ser de 1 Gbps.
En el caso de que tengamos que actualizar nuestra tarjeta de red no debemos preocuparnos, ya que son muy económicas (rondan los 11 euros) y fáciles de instalar.
3-Cuida la calidad del router.
Al igual que ocurre con la tarjeta de red los routers también pueden ofrecer velocidades de 100 Mbps y de 1.000 Mbps (1 Gbps).
Si utilizamos un router de 100 Mbps con cableado de cuatro pares y una tarjeta de red de 1 Gbps estaremos disfrutando de 100 Mbps, ya que el router produce una ineficiencia, y lo mismo ocurriría con cualquiera de los otros componentes.
Notas finales.
Como vemos el equilibrio es vital para poder aprovechar al máximo nuestra conexión, y por ello deberemos cuidar esos tres puntos clave.
Os recordamos que podéis comprobar la velocidad de vuestra conexión a través de este enlace.
Más información: AVM.
Saludos.
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