Intel Core i7-7700K será uno de los procesadores tope de gama de la próxima plataforma “Kaby-Lake”, la siguiente a los actuales “Skylake” y los terceros micros Intel fabricados en procesos tecnológicos de 14 nanómetros.
Core i7-7700K tendrá cuatro núcleos y ocho hilos de procesamiento nativo bajo HyperThreading. Su frecuencia de trabajo irá de 3,60 a 4,20 GHz y su multiplicador estará desbloqueado para facilitar el overclocking.
La configuración de la memoria caché establece 256 KB por núcleo en la L3 y 8 Mbytes compartidos en L3. Contará con gráfica integrada con 24 unidades de ejecución, Iris e Iris Pro, permitiendo a los usuarios no tener que usar dedicadas de NVIDIA y AMD hasta un cierto nivel de exigencia gráfica. Ya veremos cuánto.
Como el resto de los Kaby Lake, Core i7-7700K será compatible con las actuales placas base para socket LGA-1151 y chipset serie 100 mediante una actualización de la BIOS. Ofrecerá modelos con un TDP de 35 a 65 vatios y contará con una controladora integrada para memorias DDR3 y DDR4.
La plataforma también ofrecerá su propio chipset, serie 200, pero en este caso tendrás que comprar placa nueva. Si en rendimiento bruto no esperamos mejoras reseñables de Kaby Lake frente a Skylake, el nuevo chipset sí ofrecerá novedades interesantes porque ampliará el máximo de líneas PCI-E a 24, el soporte de vídeo a 5K, la aceleración de HEVC 10 bits y VP9 10 bits, el soporte para Thunderbolt 3 y compatibilidad con la memoria 3D XPoint, que veremos en las SSD Intel Optane.
¿Mucho, poco? ¿Suficiente para cambiar de plataforma? Ya sabes cómo anda el segmento de microprocesadores para ordenadores personales. A Intel también le pasa factura el descenso de ventas de PC.
Los usuarios cambian disco duro por SSD, aumentan la RAM o mejoran la gráfica dedicada pero se piensan cada vez más actualizar placa y micro. Y no digamos comprar un ordenador de sobremesa OEM.
Saludos.
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