El Asus Zephyrus, es un Ultrabook Gaming con una configuración bastante ilógica para su segmento. Partimos del uso de un panel IPS de 15.6 pulgadas a una resolución Full HD de 1920 x 1080 píxeles con una tasa de refresco a 120 Hz respaldada de la tecnología Nvidia G-Sync, la cual cobrará vida por medio de una muy curiosa configuración para un Ultrabook: un Intel Core i7-8750H de 6 núcleos y 12 hilos de procesamiento con una frecuencia Base/Turbo de 2.20/4.10 GHz junto a una configuración de 16 GB de memoria RAM DDR4 @ 2400 MHz, y aquí llega el despropósito: una Nvidia GeForce GTX 1080 Max-Q en un equipo que rondaría los 17.9 mm de grosor con un peso de 2.2 kg.
De esta forma, el Asus Zephyrus es y no es un Ultrabook, mientras que esa faceta gaming es desproporcionada, por no hablar de que una GeForce GTX 1080 Max-Q es sobre un 65 por ciento más rápida que una GeForce GTX 1060 para portátiles, y eso es un serio problema cuando a la ecuación metemos su precio: 3.499 euros.
Hay que recordar que ser una GeForce GTX 1080 Max-Q implica que tenemos un silicio completo de una GeForce GTX 1080, pero se ha limitado las frecuencias (1556/1771 MHz vs 1290/1468 MHz) para pasar de un TDP de 150 – 200W a 90 – 110W, de ahí su pérdida de rendimiento. Por desgracia, ni una palabra de su autonomía.
vía: Videocardz
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