A medida de que Intel anunciaba los retrasos de su proceso de fabricación a 10nm, se filtraban las primeras pruebas de rendimiento de la 9ª Generación de Intel, que no ofrecen un notable salto de rendimiento, y tras hacerse público que Intel tiene problemas con su proceso de fabricación a 14nm, hasta el punto de tener que pedir ayuda a la propia TSMC para que fabrique alguno de sus procesadores y chipsets, sin hacer ruido, AMD consiguió en la tarde de ayer superar la barrera de los 30 dólares por acción (30,10$ para ser exactos).
Para hacernos una idea de la importancia que tiene esto, la compañía no alcanzaba tal valor desde el 1 de mayo de 2006, en plena época de los Ahtlon 64, mientras que en enero de 2016, cada acción de AMD tenía un valor de 2 dólares y sólo se hablaba de una posible bancarrota y salían numerosos nombres, como la propia Samsung, como una posible compradora de AMD en búsqueda de su “rescate”.
Los 7nm de TSMC para seguir en el liderazgo
Por ahora todo son buenas noticias para AMD, antes de que acabe el año la compañía ya ofrecerá procesadores y tarjetas gráficas para el segmento profesional a un proceso de fabricación de 7nm, siendo lo más importante que en el mercado de CPUs estrenará una nueva arquitectura (Zen2), doble problema para Intel, ya que sus 10nm no llegarán hasta el cuarto trimestre de 2019.
Menos alegrías despierta su arquitectura Vega a 7nm, y es que la división Radeon Technologies Group deberá demostrar que son capaces de revertir la situación al igual que ha hecho la división de microprocesadores, aunque el verdadero salto debería llegar en el 2019 con Navi a 7nm, así que Vega a 7nm tenemos que tomarlo como una mera toma de contacto con dicho proceso de fabricación pensando en la próxima verdadera generación de GPUs.
Saludos.
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