Gemini Lake son chips a 14nm con la arquitectura Goldmont Plus. Bajo la línea tradicional Atom, Intel los vende como chips económicos de Celeron y Pentium para unidades de bajo coste y bajo consumo. Estos se han abierto camino en dispositivos OEM baratos, así como para para equipos compactos. Un ejemplo reciente lo encontramos con el Mini-PC Hardkernel Odroid-H2, un x86 equivalente a Rasberry Pi. Después de vender las 2.000 unidades iniciales, la compañía está teniendo problemas para obtener más chips para la segunda tanda.
Otro ejemplo bastante rápido son las ya conocidas tablets y equipos convertibles de empresas chinas. De ver cada mes muchos de estos nuevos productos, los anuncios de nuevos dispositivos basados en Gemini Lake han desaparecido.
Esta escasez se espera que se prolongue hasta mediados de 2019, recayendo en TSMC toda la responsabilidad de sacar hacia delante los procesadores menos rentables de la compañía: Atom, Celeron, Pentium y sus SoCs Silver, siendo aquí lo interesante poder comparar el rendimiento, temperatura y consumo de estos procesadores fabricados por TSMC frente a Intel.
La falta de CPUs Intel beneficiará a quien menos se podía imaginar, a ARM, concretamente de la mano de Qualcomm, el primer fabricante de SoCs ARM que dará vida a equipos portátiles con Windows 10. Si todo va según lo esperado, será a finales del mes de diciembre cuando salgan a la venta los primeros equipos Windows 10 con SoCs Snapdragon, aunque el rendimiento y el precio será esencial para conocer si realmente tienen un hueco en el mercado y pueden aprovechar la ausencia de sus rivales directos en el mercado.
vía: eTeknix
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