Las novedades pasan por realizarse cambios en la estructura del Core Compute Die (CCD) y, por lo tanto, del Core Compute Complex (CCX). Cada uno de los CCD actuales consta de dos clústeres CCX en los que la caché L3 se divide en dos cachés de 16 MB. Con MILAN esta caché no estará dividida, por lo que llega en forma de una única caché de 32 MB. La propia AMD había mencionado de integrar más de 32 MB en octubre, por lo que aparentemente no ha llegado a más de 32 MB. El número de núcleos es idéntico al de ocho por CCD, pero los grupos CCX en su forma anterior ya no existen.
La información también ofrece valores de rendimiento: estos hablan de un aumento de rendimiento ligado al IPC de +15 por ciento para cargas de trabajo enteras. Para los procesadores EPYC con hasta 32 núcleos, AMD quiere lograr un aumento de rendimiento de +20 por ciento en comparación con los procesadores ROME con núcleos Zen2; el rendimiento de un solo hilo también debería aumentar en un +20 por ciento. Para los procesadores EPYC más grandes con hasta 64 núcleos, AMD espera un aumento de rendimiento de alrededor del 10 al 15 por ciento.
Aparentemente, AMD puede lograr una frecuencia de reloj más alta para procesadores con menos núcleos, de modo que el aumento en el rendimiento tiene un efecto correspondientemente mayor con menos núcleos. Hasta ahora esto no es sorprendente, ya que es la mejora de rendimiento esperada desde prácticamente principios de año.
Si queremos un salto de rendimiento más grande, tendremos que esperar a los AMD EPYC GENOVA, donde ya entraría en juego Zen4 @ 5nm con TDPs de 120 hasta 240W, memoria DDR5 e interfaz PCI-Express 5.0, la cual llegaría a finales del 2021.
vía: Hardwareluxx
Saludos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Por favor, escribe adecuadamente y se respetuoso. Gracias.