El resto de las especificaciones se completan con 16 GB de memoria GDDR6, presumiblemente a 16 GHz, junto a una interfaz de memoria de 256 bits respaldada de la memoria Infinity Caché de 128 MB con un consumo de 300W de energía TBP (Total Board Power). Esta gráfica estará disponible el 8 de diciembre a un precio de 999 dólares respecto a los 1.499 dólares de su rival directo, la Nvidia GeForce RTX 3090, aunque esta última con 24 GB de memoria GDDR6X.
Tal y como ha mostrado la compañía con sus benchmarks, con el modo Rage activado, que es como un overclock automático ligado a la temperatura de la GPU, y el Smart Access (juego optimizado para aprovechar la Infinity Cache) a rendimiento 4K, su rendimiento prácticamente es equiparable al de una Nvidia GeForce RTX 3090. De 10 juegos, AMD gana en 4 juegos, Nvidia gana en otros 4 juegos y ambas empatan en un juego.
A destacar, ninguna mención al RayTracing o alguna tecnología equiparable al Nvidia DLSS, por lo que esta diferencia de rendimiento queda fulminada en juegos que aprovechen el DLSS. A favor de AMD, un supuesto menor consumo energético, tamaño y claro, todo ello a un menor coste, que es el coste de no incluir hardware dedicado para el RayTracing o el DLSS.
Saludos.
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