martes, 14 de agosto de 2012


Ebook vs Tablet para leer


Vacaciones de verano. Mucho tiempo libre, olvidándonos del reloj y del despertador, y el momento ideal para entregarse a la lectura, ese gran placer que nos es tan esquivo entre semana y mientras trabajamos. Demasiado cansados o con pocas horas de sueño. Muchas veces intentar evadirse con un buen libro resulta francamente difícil debido a las responsabilidades del día a día. Pero en vacaciones parece que hay tiempo para todo y leer resulta más fácil. Ahora bien, ¿en papel o en un dispositivo electrónico?

 
Son muchos los que han probado los lectores de e-books y aseguran que jamás volverán al papel. Un dispositivo de este tipo aporta todo tipo de ventajas: se puede llevar toda una colección de libros en el equipo, permite marcar las páginas, incluye en muchos casos diccionarios on-line y pueden sincronizarse con el resto de dispositivos. Si ya tiene claro que su dispositivo será un lector de libros electrónicos, la siguiente pregunta es cuál escoger. En este sentido, y aunque Apple no ha desvelado las cifras de uso, el todopoderoso iPad se reivindica también en este mercado como una opción a tener en cuenta.



iPad
 
El iPad no es en realidad un lector de libros electrónicos, sino un tablet en toda regla. Sin embargo, Apple supo dotar sabiamente a este equipo de la versatilidad necesaria como para poder transformarse en un equipo multifunción en el que también pueden leerse libros electrónicos, y muy bien por cierto. El exitoso equipo de los de Cupertino ofrece su propia aplicación (con tienda incluida) de libros electrónicos bautizada como iBooks, aunque también pueden leerse libros en aplicaciones de terceros. Desde ella, se pueden leer los e-books disfrutando de todas las ventajas que proporcionan los lectores de libros electrónicos, pero aportando otro valores añadidos que superan las prestaciones de los lectores de e-books dedicados. 
Así, con el iPad se puede disfrutar de la lectura en color (frente a las pantallas monocromas de los lectores con tinta electrónica) o disfrutar de otras prestaciones de un producto mucho más versátil que sirve para casi todo. Estas son las ventajas, pero el tablet de los de la manzana cuenta con serios inconvenientes en este terreno: el primero el precio, el iPad más barato ronda los 400 euros, cifra muy lejana a la de los lectores de e-books dedicados. El segundo gran inconveniente es la pantalla: al ser retroiluminada la lectura al cabo de unas horas resulta más cansada que en las pantallas de tinta electrónica. Y por último, el peso: el iPad resulta excesivamente pesado como para sostenerse con una mano y al igual que sucede con la pantalla, al cabo de un tiempo de lectura, las muñecas se resienten.
 
 
Kindle
 
Lectores de libros electrónicos dedicados hay muchos en el mercado, pero el Kindle es el más vendido del mundo y se ha convertido en el lector de referencia. Además, Amazon cuenta ya una elevada colección de libros electrónicos en español con lo que la oferta es muy variada. Todas las desventajas que hemos destacado del iPad se convierten en ventajas en un lector de e-books. Para empezar, el precio: Amazon vende su lector más económico por un precio inferior a los 100 euros, pero sobre todo en la experiencia de lectura es donde realmente se sienten las diferencias entre uno y otro equipo. La pantalla de tinta electrónica ofrece una lectura mucho más relajada y al cabo de las horas no existe la fatiga que puede producir el brillo de la pantalla en el iPad. 
La sensación es muy cercana, en este sentido, al papel, permitiendo además la lectura a plena luz del día, algo muy difícil en el iPad a causa de los reflejos de su pantalla. Por otro lado, el Kindle (y el resto de los lectores del mercado en general), es mucho más ligero, pudiendo sostenerse cómodamente con una mano, ofreciendo además una duración de la batería muy superior a la que proporcionan los tablets. El Kindle cuenta, por otro lado, con un inconveniente: no permite la lectura con la luz apagada salvo que se compre algún accesorio que lo permita.

Lo cierto es que ambos equipos permiten la lectura de libros electrónicos, cada uno con sus limitaciones. ¿Merece la pena el iPad como lector de e-books? La respuesta no es sencilla: si uno piensa utilizarlo como tablet en general y es un lector ocasional de libros, posiblemente el producto de Apple sea más que suficiente para este tipo de uso. Si por el contrario, uno es un avezado lector de libros y dedica sus buenas horas a esta placentera tarea, el lector de libros electrónicos dedicado proporcionará una experiencia de uso mucho más elevada. En ese caso incluso no son pocos los usuarios que además del iPad, se han comprado un Kindle o similar exclusivamente para leer. Pero si todavía está deshojando la margarita sobre si conviene o no abandonar el papel en favor de un lector de libros electrónicos, sepa que Amazon en el Reino Unido
vende ya más e-books que libros en papel. Y esto es sólo el comienzo.

Saludos.

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