Windows 10 avanza con buen pie, y aunque posiblemente necesite pulir ciertos aspectos (algo normal cuando un software así sale al mercado), tiene calidad de sobra para sustituir a sus dos predecesores en el hogar en estos momentos.
Sin embargo algunas actualizaciones están dando algún que otro disgusto, y lo descubierto tras el lanzamiento de Threshold 2 está indignando a más de uno.
Además de la restauración de la configuración de privacidad por defecto, desde Ghacks denuncian que la última actualización de Windows 10 está eliminando aplicaciones que no tienen relación directa con Microsoft.
Al parecer el motivo de la eliminación de esas aplicaciones es una supuesta incompatibilidad de estas con Windows 10, siendo desinstalas sin previo aviso y solo notificando después de que estas hayan sido quitadas del sistema operativo, provocando el lógico enfado del usuario.
Desde Ghacks informan que aplicaciones como Speccy, CPU-Z, Catalyst Control Center de AMD y CPUID han sido eliminadas durante el proceso de actualización. El caso de Catalyst es especialmente grave, ya que se trata de una aplicación básica del sistema y que el usuario puede necesitar para realizar ciertos ajustes sobre su tarjeta gráfica, sobre todo cuando se trata de juegos cuyas configuraciones gráficas dan problemas.
El pasado mes de agosto se difundió una noticia similar, en la que se decía que Microsoft desinstalaría unilateralmente los videojuegos piratas instalados en Windows 10. Sinceramente, no veo mal que el sistema avise cuando una aplicación puede generar conflictos o ser incompatible, pero de ahí a desinstalar unilateralmente y sin previo aviso hay un buen trecho.
Microsoft se tendrá que poner las pilas si se detectan muchos casos.
Saludos.
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