Fuentes de la industria auguran malas noticias para Intel,
líder mundial en la fabricación de procesadores para equipos de
escritorio, portátiles y servidores que su pasividad ante el mercado
móvil podría salirle muy caro, pues la rápida evolución de dichos
dispositivos propulsados por unas ya poderosas arquitecturas ARM podrían
derivar en perder a su cliente más importante, Google.
En la actualidad, Google es el mayor cliente de procesadores para servidores de Intel y, según un informe de Bloomberg, la compañía tendría la intención de anunciar públicamente su apoyo a Qualcomm,
el mayor fabricante de chips móviles del mundo. Este anuncio tendría
lugar la próxima semana durante una reunión de inversionistas y sería un
paso más allá en la colaboración establecida entre ambas compañías que
ya habían dado lugar al diseño de unos procesadores que habían sido
capaces de cumplir con los objetivos de rendimiento.
El motivo de ello es muy fácil de resumir, los procesadores desarrollados bajo la arquitectura ARM de Qualcomm consumen muchísima menos energía respecto a las CPUs x86 de Intel, a lo que se le suma el monopolio de esta última, lo que se traduce en precios muy elevados, otro motivo de peso para darle de lado.
Qualcomm diseñaría así los procesadores al gusto de Google, y para ello todos los núcleos estarán hechos a medida
según las necesidades y siendo capaces de manejar aplicaciones en
paralelo. Si esta colaboración se lleva a cabo, Intel verá cómo cada
trimestre dejará de vender hasta 300.000 procesadores
para servidores, sin duda alguna unas cifras elevadas que irán de forma
directa a un fuerte rival no solo en el sector móvil, sino ahora en el
de lo servidores.
vía: WCCFtech
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