lunes, 10 de julio de 2017

Razones para usar particiones en tu unidad de almacenamiento


Una partición de disco es la denominación que recibe las divisiones de una unidad de almacenamiento informático sea un disco duro, una SSD o un sistema RAID. Es una manera de dividir un disco duro (o clasificarlos cuando tenemos varios de ellos instalados) en una serie de discos lógicos y decirle al sistema operativo que los maneje de forma independiente, cada uno con su propio sistema de archivos.

En sistemas Windows, al que dedicamos esta entrada, las particiones están identificadas con una letra seguida por dos puntos. En otros sistemas como Linux y UNIX, es común emplear directamente varias particiones para archivos, datos de usuario y para memoria virtual temporal.

Cuando compramos un ordenador nuevo con Windows lo más probable es que tenga una sola partición “C:” que ocupa todo el espacio del disco. Algunos fabricantes añaden pequeñas particiones para recuperación del sistema y otras pero que no están destinadas al manejo del usuario.

Puedes revisar las que tienes instaladas a través de “Mi PC”, el explorador de archivos o a través del administrador de discos que es precisamente donde se pueden crear o gestionar estas particiones. También se incluyen -en su caso- letras de unidades adicionales para discos ópticos, ubicaciones de red o medios de almacenamiento extraíbles, cuyas unidades se van creando a medida que las insertamos en el equipo.




Porqué usar varias particiones


Las particiones son usadas habitualmente por usuarios medios y avanzados pero son un aspecto bastante desconocido para el gran público. Hoy te mostramos un acercamiento a ellas comentando algunas razones poderosas que aconsejan su uso:


Salvaguardar tus datos en caso de fallos del sistema


1Si el sistema operativo falla por cualquier causa (controladores, aplicaciones o virus) es probable que no puedas acceder a la unidad ni realizar una restauración del mismo. Contar al menos con dos particiones, una para el sistema y otra para los datos, te asegura que un fallo del sistema no afectará a tus archivos personales. De la misma manera, si tenemos que volver a instalar desde cero el sistema operativo, solo tendremos que formatear su partición, manteniendo a salvo las particiones adicionales que tengamos creadas para nuestras copias de seguridad y archivos personales.

Instalar varios sistemas operativos


La mayoría de sistemas operativos obliga a instalarlos en sus propias particiones primarias. En este escenario, contar con varias particiones separadas es obligatorio. Además, puedes crear terceras particiones para compartir archivos entre los distintos sistemas si usan distintos sistemas de archivos.

Rendimiento mejorado


Los discos duros actuales (6, 8 o 10 TB) ofrecen una enorme capacidad de almacenamiento pero obligan a las cabezas lectoras a un mayor recorrido. Con ello, dividir el disco en varias particiones te asegura un menor retraso en el reposicionamiento de los datos y un mejor rendimiento. No es elevado, pero todo suma.

Mejor mantenimiento


Contar con varias particiones facilita el mantenimiento del disco duro, la comprobación de errores o la optimización y desfragmentación de las unidades. También acelera la búsqueda de los archivos.

Mayor facilidad en la organización


Contar con varias particiones de disco facilita la organización personal. En la imagen de arriba, verás como el sistema de almacenamiento está dividido en la partición C: para el sistema, D: para instalación de aplicaciones y juegos, y E: para copias de seguridad, documentos, fotos, música o vídeo. Las posibilidades son casi ilimitadas y mejoran la organización frente a una única partición.

Gestionar particiones


Aunque varios desarrolladores especializados ofrecen aplicaciones dedicadas a la gestión de las particiones (ejemplo Partition Manager de Paragon), los sistemas Windows tienen su propia herramienta nativa que es suficiente para empezar. Su gestión se realiza “Panel de control-Herramientas administrativas-Administración de equipos-Administración de discos”:


Sus posibilidades van desde la creación de particiones adicionales (siempre que contemos con el suficiente espacio); reducir el tamaño de cada una de ellas para hacerlo posible; formatearlas; cambiar la letra de acceso y ruta a la unidad o formatearla para limpieza completa.



Por supuesto, se trata de una herramienta avanzada en la que se debe tener precaución con ella y saber exactamente lo que se pretende realizar antes de tocar nada para que su gestión no termine en desastre, pero como hemos visto su uso facilita la seguridad de datos, el mantenimiento, el rendimiento y la organización de los archivos en las unidades de almacenamiento de nuestro ordenador personal. 



Saludos.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Por favor, escribe adecuadamente y se respetuoso. Gracias.