El problema vino hace unos meses cuando YouTube decidió cambiar su política de publicidad ante las quejas de diversos anunciantes que no querían ver sus productos cerca de vídeos de contenido extremista, ya sea racista o, simplemente, polémico. En gran parte, esto vino propiciado por la gran polémica surgida entre el youtuber PewDiePie y los desarrolladores del conocido videojuego Firewatch, quienes obligaron al conocido youtuber a eliminar los vídeos que tuvieran que ver con su título porque realizó algún que otro comentario racista en ellos.
Es por ello que, en ese momento, YouTube decidió que su algoritmo de publicidad fuera más estricto, lo que provocó que muchos vídeos fueran automáticamente desmonetizados. Ante todas las quejas de los creadores, ahora la compañía se ha visto obligada a volver a modificar dicho algoritmo, de forma que una gran cantidad de vídeos clasificados como ‘limitados’ (en lo que a publicidad se refiere) pasen a ser completamente aptos, de forma que los youtubers consigan generar más beneficios.
“Como resultado de esta actualización, habrá una reducción del 30 por ciento en la cantidad de vídeos que recibirán una clasificación de limitados, para pasar a ser totalmente monetizados.
Cualquiera que crea que sus contenidos siguen siendo clasificados erróneamente, debería continuar impugnando estas decisiones, de forma que el propio algoritmo pueda aprender por sí mismo”. Comentó YouTube en una nota de prensa.
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