El Gobierno español ha anunciado una tasa a las grandes tecnológicas cuya recaudación se dedicará a financiar una parte de las pensiones públicas. Un impuesto especial que gravará el 3% de las ventas en España de compañías como Apple, Amazon, Google o Facebook.
Ya conoces como las grandes multinacionales de la tecnología surgidas en la era digital practican una sofisticada ingeniería fiscal que aprovecha resquicios legales para pagar tasas impositivas muy por debajo las empresas locales no digitales. Artificios financieros a base de filiales y transferencias de facturación entre países donde trabajan que le permiten pagar menos impuestos que un mileurista.
Como ejemplo el de Apple en Europa. La mayor compañía mundial por capitalización de mercado y una de las que mayores beneficios obtienen respecto a sus ingresos, pagó a la Hacienda española entre 2010 y 2014 solo 7,5 millones de impuestos. Apple Retail Spain registró en 2012 pérdidas de 22 millones de euros, cuando las tiendas físicas de Apple son (atendiendo a su superficie) las más rentables del mundo.
En este escenario, hace tiempo que la Comisión Europea estudia una tasa a las grandes tecnológicas. Como todavía no hay acuerdo entre todos los estados miembros algunos como Francia, Alemania, Italia y ahora España, pretenden imponer en paralelo una nueva figura tributaria por el que ingresarán el 3% (el rango previsto es del 1 al 7%) sobre algunos servicios digitales de tecnológicas que facturen más de 750 millones de euros a nivel internacional y al menos 50 millones de euros en la Unión.
No es un impuesto sobre los consumidores, ni sobre los usuarios de esos servicios. Es un impuesto a las grandes empresas que no pagan suficiente en los estados donde realizan un importante volumen de negocio”, ha explicado el Ministro de Hacienda español. El “gravamen sobre grandes compañías digitales permitirá financiar mejor al Estado” y en concreto atender la subida de las pensiones.
El ministro de Economía, Ramón Escolano, ha aclarado que el ejecutivo espera empezar a recaudar el gravamen “cuanto antes” para que tenga efecto este mismo año, incluso antes que el resto de países europeos alcance un acuerdo global sobre esta tasa en las negociaciones que se producirán en el Ecofin y que hasta ahora está bloqueado por la oposición de algunos países.
La tasa a las grandes tecnológicas es justa y necesaria. Veremos como se termina implementando en Europa y si se acaba con “paraísos” como Irlanda.
Saludos.
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