LinuxFx es una distribución GNU/Linux producida en Brasil, que basada en Ubuntu y con toques del entorno Cinnamon apuesta por replicar la apariencia de Windows 10 en casi todos sus apartados. El objetivo es ofrecer el entorno más amigable para usuarios de Windows que saltan a Linux. Al menos visualmente.
Algunos analistas consideran que Linux debería unificar de alguna manera componentes principales como los entornos de escritorio o los formatos de paquetes si quiere llegar al gran público y aumentar una cuota de mercado en el escritorio que a pesar de la subida los últimos meses sigue siendo anormalmente baja para su gran potencial y la que tiene en otros segmentos de mercado, sean móviles, supercomputación, servidores o embebidos.
No todo el mundo piensa así y precisamente valoran todo lo contrario, la capacidad de Linux para ofrecer una variedad amplísima y una gran personalización. Con el ánimo de facilitar el salto a Linux algunas distribuciones apuestan por replicar interfaces de otras plataformas y como ejemplo podemos citar al trabajo de Zorin OS con Windows o Elementary con macOS.
LinuxFx lleva al extremo esta estrategia y es lo más parecido a Windows 10 que hemos visto nunca fuera de Microsoft. Tanto, que nos extraña que la firma de Redmond no hayan llamado a su ejército de abogados para plantear quejas o demandas por uso (sin permiso) de su propiedad intelectual.
La misma instalación de LinuxFx usa conceptos visuales de Windows 10 y un mensaje de verificación de disco muy similar al que usa Microsoft. Cuando llegas al escritorio, la ilusión de estar en Windows es aún mayor, con un menú de inicio, una barra de tareas, una bandeja del sistema, fondos, temas y escritorio al estilo de Windows 10.
Y más allá. Para abrir el menú de aplicaciones tienes un logo como el de Windows y lo mismo sucede con el botón de vista de tareas para usar escritorios virtuales. Y si quieres abrir el Centro de software de Ubuntu, tendrás que hacer clic en el logotipo de una tienda de Microsoft situada en la barra de tareas.
Los responsables de LinuxFx no se cortan un pelo y para usar la suite ofimática LibreOffice proponen el icono de Microsoft Office; para lanzar el cliente de correo electrónico Linux Evolution utilizan el logotipo de Outlook y para la sección de juegos hacen uso del logotipo de Xbox. También vemos que la herramienta de gestión del sistema (de Ubuntu) se ha rediseñado para parecerse a la aplicación de «Configuración» de Windows y para los más clásicos, incluso ofrece un pseudo Panel de Control.
La distribución preinstala Wine para ejecutar aplicaciones Windows y la capacidad de instalar paquetes .exe y .msi funciona de manera correcta. Para cerrar el círculo hasta ofrecen su propia «Cortana», un clon del asistente virtual llamado Helloa con soporte para inglés, español y portugués brasileño.
Para el futuro, los responsables de esta curiosa distribución GNU/Linux pretenden reescribir todas las funciones y reemplazar sistemáticamente los componentes de Cinnamon y eventualmente emplear su propio administrador de ventanas personalizado. También están trabajando en una versión ARM para Raspberry Pi.
¿LinuxFx es una puerta de enlace cómoda hacia Linux para usuarios de Windows, o simplemente un clon de Ubuntu con el escritorio Cinnamon y una piel de Windows 10 adaptada al máximo? Si lo pruebas nos lo cuentas. Y ya que estamos, ¿te parece una buena fórmula para atraer usuarios de Windows hacia Linux o sería mejor que optasen por alguna de las múltiples soluciones existentes en Linux con su propia interfaz?
Puedes descargar LinuxFx en su última versión 10.3 actualizada esta semana desde su página web o desde portales como el de distrowatch.
Saludos.
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