Microsoft reconoce que se pasó de optimista con Windows 10

Cuando empezamos a ver los primeros resultados e hicimos las primeras pruebas tuvimos claro que Microsoft había hecho un buen trabajo con Windows 10, tanto que en un principio el objetivo que se había impuesto la compañía de llegar a 1.000 millones de instalaciones incluso se veía como algo posible.
Sin embargo con el fin de la oferta de Windows 10 gratis a la vuelta de la esquina y viendo las cifras actuales la propia Microsoft ha visto la realidad de forma clara, y ha tenido que asumir que la idea de conseguir ese número de instalaciones en 2018 ya no es realista.

Esto quiere decir que el gigante de Redmond necesitará más tiempo para llegar “al billón” (americano) de instalaciones, algo que puede parecer una mala noticia pero que en realidad no debe ser considerada como tal por un motivo muy simple, y es que Microsoft ha conseguido con Windows 10 en apenas un año una cuota de mercado muy superior a la de Windows 8.1.

Lo dicho demuestra que Windows 10, con sus luces y sus sombras, ha sido un éxito, y que su evolución en los próximos años debería contribuir a mantenerlo en buen lugar, sobre todo gracias a la concepción del mismo como servicio, que como sabemos implica la llegada constante de actualizaciones y mejoras.

Obviamente seguiremos esa evolución y os contaremos las novedades más importantes que vayan surgiendo sobre el nuevo sistema operativo de Microsoft que, recordamos, recibirá su primera gran actualización el próximo día 2 de agosto.

Más información: DvHardware.

Saludos.